Llegó. Otro año más, agosto nos trae las Perseidas – o Lágrimas de San Lorenzo -. Esa lluvia de estrellas fugaces tan apetecida y esperada y a la que, seguro, pediremos que cumpla nuestros más anhelados deseos.
Pero, ¿qué son en realidad las Perseidas?. Esas «estrellas fugaces» son partículas de polvo liberadas por el cometa Swift-Tuttle que se ponen incandescentes al entrar en nuestra atmósfera a gran velocidad (59 Km/seg). El brillo dura unos segundos, de ahí su «fugacidad».
Su nombre lo recibe de su aparente lugar de procedencia, la constelación de Perseo. Popularmente, se las conoce también como lágrimas de San Lorenzo, porque la posibilidad de ver la mayor cantidad de estrellas se produce muy cerca del día de San Lorenzo, mártir católico que fue quemado en una parrilla en el año 258 por los romanos.
Este año, el mejor día para pedir nuestros deseos a las estrellas fugaces, según el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), será la madrugada del 12 al 13. Esta noche. Los astrónomos estiman que podremos ver entre 100 y 120 estrellas, ¡dos por minuto!
Para los humanos, el cielo siempre ha estado ligado a lo sobrenatural, mitológico y mágico. Aún hoy, cuando la ciencia ha desvelado muchos de sus «misterios», contamos historias y pedimos deseos al pasar de una estrella. ¿Se os ocurre una mejor que el de un espectacular brillo que pasa ante nuestros ojos, procedente de la constelación con nombre del semidios de sandalias aladas que cortó la cabeza a Medusa? A mí, me encanta.
Busquemos un lugar despejado en el que poder ver, esta noche, uno de los más estupendos espectáculos de la naturaleza, no nos hace falta nada más que mirar al cielo. Y, si no las ves hoy, puedes esperar a cualquiera de las 100 que se producen en el año.
Fuentes:
http://elpais.com/elpais/2015/08/10/ciencia/1439228410_516034.html
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