«Que tu medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina» es una frase que acuñó Hipócrates (considerado el padre de la medicina) allá por el S. V a.C. Ya, desde entonces, se sabía de la importancia de una adecuada alimentación. En la actualidad, los estudios realizados en esta área, lo confirman.
Un artículo publicado recientemente en la revista JAMA Internal Medicine muestra los beneficios de la dieta mediterránea, suplementada con frutos secos y aceite de oliva virgen, sobre nuestra capacidad cognitiva y la prevención del deterioro y enfermedades degenerativas como el alzheimer o algunos tipos de demencia producidas por el avance de la edad.
«Que tu medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina» es una frase que acuñó Hipócrates (considerado el padre de la medicina) allá por el S. V a.C. Ya, desde entonces, se sabía de la importancia de una adecuada alimentación. En la actualidad, los estudios realizados en esta área, lo confirman.
Un artículo publicado recientemente en la revista JAMA Internal Medicine muestra los beneficios de la dieta mediterránea, suplementada con frutos secos y aceite de oliva virgen, sobre nuestra capacidad cognitiva y la prevención del deterioro y enfermedades degenerativas como el alzheimer o algunos tipos de demencia producidas por el avance de la edad.
Esta investigación deriva de un anterior estudio conocido como PREDIMED, (PREvención con DIeta MEDiterránea), el mayor realizado sobre nutrición en nuestro país. Sus resultados muestran que, tras cuatro años de seguimiento, las personas participantes que seguían una dieta mediterránea, complementada con aceite de oliva virgen extra (no sirve otro) y frutos secos, demuestran mejor función cognitiva frente al grupo control.
Los complementos de frutos secos son muy eficaces para mantener en forma la memoria y el aceite para las funciones de cognición frontal (funciones ejecutivas), es decir, los procesos más complejos que realiza nuestro cerebro. Estas funciones, permiten que podamos elegir, planificar y tomar decisiones conscientes.
El estudio se ha llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer, el Hospital Clinic de Barcelona y el CIBERobn, del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
Es indiscutible la importancia de la dieta en la salud, y hay numerosos estudios referidos a este tema. Nosotros mismos ya escribimos sobre la influencia de cuándo comemos en el funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, esta investigación es la primera en relacionar cambios en el deterioro cognitivo con los hábitos alimenticios.
¡Habrá que estar atentos a la dieta!
Fuentes:
http://archinte.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2293082
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